El Museo de la Ciudad de Valencia ha abierto la exposición ‘El oro sobre la piel’, que muestra la colección municipal de joyas antiguas del consistorio e invita al público a repasar la historia de las artes suntuarias para descubrir el mensaje de estos objetos de lujo y el valor cultural que poseen.
La colección, que podrá ser visitada hasta el 18 de mayo, lo presentó, en una rueda de prensa, la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Valencia, Mayrén Beneyto; la comisaria del proyecto, Isabel Barceló, y el asesor de los museos municipales Vicente Colom.
‘El oro sobre la piel’ reúne por primera vez un total de 112 piezas de distintas épocas –púnicas, ibéricas, romanas, visigodas, póntico/danubianas, islámicas y cristianas medievales–, entre las que destacan algunas de inigualable valor arqueológico, como el llamado ‘tesoro de Cheste’ ibérico, del que se muestran las joyas junto a unos exvotos.
Esas alhajas van acompañadas de un segundo eje expositivo en el que se muestran cuadros que tienen, como objetivo, demostrar que las joyas, «desde la antigüedad más remota, se exhiben pero también se representan «.
El fin de esta exposición no es hacer una disertación «sobre la joyería, su historia o su evolución, sino hacer comprender que la joya es una manifestación cultural y, por lo tanto, aparece en todas las culturas y tiene un mensaje y un significado en su contexto», señaló Barceló. Con esta presentación, se pone de relieve el valor de los fondos municipales, cuyo origen se remonta a la adquisición de las variadas colecciones de Miguel Martí Esteve en 1951, y que se enriquecieron con la donación de Gemma Llopis Torija-Gascó en 2008. Junto a las mismas, se muestra un conjunto de joyas descubiertas en las diferentes excavaciones arqueológicas en la ciudad de Valencia.
En total, la muestra, que se ubica en la primera planta del Palacio del Marqués de Campo, permite contemplar anillos, pendientes, gargantillas o brazaletes labrados en oro y adornados con gemas de todo tipo, según las costumbres ornamentales y sociales de cada época.
La comisaria ha llamado la atención sobre la «rareza» de estas piezas, ya que «hay que tener en cuenta que muchas joyas no perduran en el tiempo, dado que al estar hechas de gemas y materiales nobles, éstos se reutilizan, y es muy raro que las joyas lleguen a sobrevivir, de ahí precisamente el valor de varias de las piezas expuestas, algunas de las cuales superan los 2.500 años de historia y que, en varios casos, provienen de enterramientos de culturas antiguas descubiertos a lo largo del tiempo».
A su vez, la especialista ha explicado que al estudiar las joyas para la exposición se analizaron unas 14 láminas de oro troquelado que resultaron ser de «un ajuar principesco, de alguno altísimo noble de origen póntico/danubiano». »No sabemos cómo pudo adquirirlas Martí Esteve ni si realmente pertenecían a alguna tumba de ese área o de Hispania. En ese caso nos encontraríamos ante un hallazgo único, se trataría entonces de un altísimo personaje de los que entraron en los últimos años del Imperio, por lo que es muy satisfactorio saber que tenemos ahí un tesoro hasta ahora desconocido», apuntó.
En motivo de la exposición se ha editado un detallado catálogo, titulado igual que la exposición, que se pondrá a la venta en librerías, así como en la Librería Municipal de la planta baja del edificio consistorial de la Plaza del Ayuntamiento.
Fuente: levante-emv